Augé, Marc (Gedisa, 2012).
La noción de comunidad es hoy en día puesta a todas las salsas. Sin
embargo, el destino de que provee a sus individuos mide el grado de
democracia de una sociedad. Ningún individuo puede definirse por una
sola pertenencia “comunitaria”. Identidad y alteridad están íntimamente
ligadas. Pero el individuo es el referente absoluto a partir del cual
pueden comprenderse la realidad de las fronteras y la necesidad de las
relaciones. Una frontera no es una barrera, sino un umbral; entre
individuos, entre colectividades, entre lenguas existen fronteras
sutiles cuyo aprendizaje permite reconocerse sin alienarse. Este texto
aboga por un existencialismo político para el que la idea de comunidad y
de bien común no existe más que en el estado de proyecto. Postula que
toda la educación digna de este nombre debería tener por ideal no el
enfrentamiento con una sola tradición sino el cruce de fronteras y de
culturas.
Ver entrevista a Marc Augé (publicada en "Página 12" el 21 de noviembre de 2011, realizada por Eduardo Febbro).