Este libro aborda la clínica del psicoanálisis vincular en tanto
práctica que pone en juego dispositivos diversos, herramientas flexibles
e intervenciones singulares que se constituyen en situación, con
quienes consultan, en el devenir de cada encuentro y junto a quienes
habitan el espacio terapéutico. Migraciones, debacles sociales,
políticas y económicas, desarraigos y acontecimientos traumáticos
comprenden la atmósfera en la que se despliegan los encuentros
terapéuticos de cada uno de estos relatos clínicos. Habitando la
singularidad de cada época, la autora propone vivenciar la experiencia
analítica como fuerza capaz de arrastrar el pensamiento hacia las
orillas de nuevos debates, producciones y preguntas. En palabras de
Emilce Dio Bleichmar, estos relatos clínicos "encierran un mundo de
complejidades psíquicas que Peggy Fejerman conoce muy bien. Conceptos,
teorías y autores han sido procesados, asimilados, de modo que su
traducción al quehacer terapéutico diario ha alcanzado un nivel de
metabolización tal que consigue que el producto final sea como esos
artículos de lujo: simples y exquisitos".