El pensamiento de Michel Tort presenta una curiosa amalgama entre una orientación hacia el diálogo y el debate, muchas veces áspero, con sus connacionales, y una apertura a los aportes provenientes de diversos orígenes geográficos y de distintas disciplinas sociales y humanas. En ese sentido, podemos considerarlo como un psicoanalista que ha aceptado limitar la pretensión de universalidad de muchas premisas y supuestos de su disciplina, para reconocer la historicidad, y por lo tanto, la contingencia, de las observaciones clínicas realizadas en un espacio social y en una época determinada.
En el contexto del neoliberalismo, diversas corrientes de pensamiento y las tecnologías del yo que derivan de ellas, se disputan el mercado de la asistencia al malestar subjetivo. Si bien Tort critica de modo agudo muchas de estas propuestas alternativas, no deja de destacar el proceso de captura que han sufrido algunos discursos surgidos de la comunidad psicoanalítica, que se hicieron solidarios de las tendencias sociales conservadoras, reactualizadas ante la ansiedad que despiertan los vertiginosos cambios culturales en materia de familia y de identidad de género y orientación sexual.
La lectura de este libro nos permite adentrarnos en debates que son a la vez, culturales e inherentes a la disciplina psicoanalítica en sí misma. También son, de modo paradójico, localmente franceses, y también globales. Quienes lo lean con atención encontrarán numerosos coincidencias con autores de otras latitudes y con algunas producciones teóricas de nuestro medio. Tal vez esas convergencias nos permitan entender que nuestro pensamiento, lejos de ser un eco de los discursos metropolitanos, es una voz más, que resuena en el coro global que es a la vez, un foro de debates sobre nuevas modalidades de existencia.
Del Prólogo de Irene Meler
Psicólogo Clínico - Psicoanalista Vincular (online/presencial) - Docente - Investigador
17 de diciembre de 2016
14 de diciembre de 2016
Mitomanías de los sexos. Las ideas del siglo xx sobre el amor, el deseo y el poder que necesitamos desechar para vivir en el siglo XXI. Eleonor Faur, Alejandro Grimson (Siglo XXI, 2016).
Mujer, esposa, madre, a cargo de las tareas domésticas. Hombre, sostén del hogar, trabajador de tiempo completo fuera de su casa. En la intimidad, la diosa sexy y el macho siempre dispuesto. En pleno siglo XXI, atravesamos una época de cambios en la que muchos estereotipos sobre los géneros y la sexualidad parecen en entredicho. Sin embargo, lejos de haberse evaporado, siguen ahí: se activan cada vez que algo no encaja con nuestras ideas de “lo típicamente femenino” o “lo típicamente masculino”. Y hacen que, frente a eso que nos incomoda, optemos por señalar con el dedo, deslizar una ironía o estigmatizar.
En Mitomanías de los sexos, Eleonor Faur y Alejandro Grimson recorren los laberintos de nuestro lenguaje, los lugares comunes en los que caen hasta los más abiertos y progresistas, para mostrar cómo las diferencias –entre hombres y mujeres, entre parejas heterosexuales y parejas homosexuales– pueden convertirse en grandes o pequeños actos de injusticia. Por eso, más que los casos extremos de violencia o sumisión, este libro ilumina las situaciones y tensiones cotidianas. Las que se juegan, por ejemplo, en el vestuario de un club o en la tribuna de una cancha de fútbol, donde se necesita mucha seguridad y valentía para no festejar un chiste misógino o no corear una canción que parece de la época de las cavernas; las que se juegan en los encuentros eróticos cuando una mujer toma la delantera. Para no hablar de las identidades –travestis, transexuales, intersex– y las orientaciones sexuales que no caben en esquemas binarios y nos obligan a dejar de ver el mundo en blanco y negro.
Con humor, con argumentos, con ganas de abrir la discusión en todos los ámbitos, los autores muestran el reverso de los mitos y las medias verdades, poniendo la lupa sobre el machismo explícito pero también sobre las zonas grises. Contribuyen así a esa lucha múltiple y colectiva por iguales oportunidades y vidas más libres.
13 de diciembre de 2016
"Gusto". Giorgio Agamben (Adriana Hidalgo, 2016)
En contraste con el estatuto de privilegio otorgado a la vista y el oído, en la tradición de la cultura occidental se clasifica al gusto como un sentido inferior, cuyos placeres el hombre comparte con otros animales y en cuyas impresiones no se mezcla lo moral. En Hegel, el gusto es lo contrario de la visión y la audición, porque, entre otras cosas, “no se puede degustar una obra de arte como tal, dado que el gusto no deja al objeto libre por sí, sino que lo disuelve y lo consume”. Sin embargo, en griego y en latín modernos, el gusto se relaciona etimológica y semánticamente con la esfera del saber, como un acto de conocimiento. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se comienza a distinguir el gusto como una facultad específica, encargada del juicio y del disfrute de la belleza. Kant identifica el “enigma” del gusto como un cruce entre conocimiento y placer. Desde el principio el problema del gusto se presenta como el de “otro” conocimiento: un conocimiento que no puede dar razón de su saber, pero lo disfruta; y se lo caracteriza también como “otro” placer: un placer que conoce y juzga, de acuerdo con la definición implícita de gusto de Montesquieu, como “medida del placer”. La estética moderna, a partir de Baumgarten, está construida como un intento de investigar la especificidad de este “otro” conocimiento.
"Elogio de las matemáticas". Conversación con Gilles Haéri. Alain Badiou (Capital Intelectual, 2016)
¿Cuáles son los vínculos entre la filosofía, las matemáticas y la felicidad? Ese es precisamente el tema de este libro, un recorrido por las matemáticas inventivas y creadoras, lejos del mundo aristocrático de los especialistas pero también de la divulgación sin exigencias cuya utilidad se torna cada vez más incierta y oscura.
En un diálogo sin concesiones, Alain Badiou explora la influencia decisiva de las matemáticas en la obra de los más grandes filósofos y las ubica lejos del ejercicio ingrato que suele recurrir a ellas como método de selección de las elites. Las matemáticas poseen un interés extraordinario en sí mismo y deberían formar parte de la cultura general, como las bellas artes. Estamos ante una de las guías irremplazables para deshacernos de las opiniones dominantes y para hacer posible el acceso a las verdades, o a cualquier experiencia humana cuyo valor sea absoluto.
"El fuego y el relato". Giorgio Agamben, Sexto Piso, 2016.
¿Qué está en juego en la literatura? ¿Cuál es el fuego que el relato ha perdido y que busca recobrar a toda costa? ¿Y qué es la piedra filosofal que los escritores, con el empecinamiento de los alquimistas, se esfuerzan en producir en el horno de las palabras? ¿Qué resiste, en todo acto de creación, a la creación misma, y de esa forma confiere a la obra su fuerza y su gracia? Agamben recoge en diez ensayos los motivos más urgentes y actuales de su investigación. Y, como siempre en sus escritos, la obcecada interrogación sobre el misterio de la literatura, misterio inquirido hasta en sus aspectos más materiales (la transformación de la lectura en el pasaje del libro a la pantalla), se entrelaza con una meditación sobre el otro misterio de la modernidad, ético y político, esta vez.
7 de diciembre de 2016
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