Semprún, Jorge (Tusquets Editores, 1997).
En un domingo de abril de 1945, Semprún, a los veintidós años, fue liberado del campo de concentración de Buchenwald
por el III Ejército del general Patton. En otoño de aquel mismo año
empezó a elaborar literalmente la monstruosa paradoja de haber vivido la
muerte. Pero fue imposible. «Entiéndase», dice él en su discurso con
motivo del Premio de la Paz (1994), «no era imposible
escribir : habría sido imposible sobrevivir a la escritura. (…) Tenía
que elegir entre la escritura y la vida, y opté por la vida.» La escritura o la vida es, pues, no sólo la memoria de la muerte,
sino la de todas aquellas vivencias pasadas y presentes -vitales,
sensoriales, afectivas, intelectuales y literarias- que, al revelarse,
al abrirse sin restricciones a la conciencia del autor, emergen cargadas
de la emoción del reecuentro consigo mismo y enriquecidas por la
reflexión. Semprún habría podido contentarse con escribir un testimonio. Pero eligió el camino de la creación literaria.
Jorge Semprún nació en Madrid en 1923. El estallido de la guerra civil obligó a su
familia a refugiarse en Francia y dirigirse a La Haya, donde su padre
trabajaba al servicio de la República. Se instaló en París en 1939 y,
comprometido ya con el comunismo, luchó en la Resistencia contra la
ocupación alemana. Fue apresado en 1943 y deportado al campo de
concentración de Buchenwald, una experiencia que marcaría su obra
literaria y su compromiso político. Tras su liberación, en 1945, se
convirtió en un miembro destacado del Partido Comunista español en el
exilio y, bajo el alias de Federico Sánchez, en un activo agente
clandestino en la España franquista. Por sus discrepancias con la línea
oficial, en 1964 fue expulsado del partido. Entre 1988 y 1991 fue
ministro de Cultura en el gobierno de Felipe González. Su obra
literaria, de hondas raíces autobiográficas, ha merecido, entre otros,
los premios Formentor (1964), Planeta (1977), Fémina (1969 y 1994), el
Premio de la Paz de los libreros alemanes (1994), el Jerusalén (1997),
el Premio Nonino (1999), la medalla Goethe (2003), el Fundación Lara
(2003), el Annetje Fels-Kupferschmidt (2006) y el Terenci Moix (2010).
Jorge Semprún falleció el 7 de junio de 2011, en su residencia de París, a los 87 años de edad.