28 de noviembre de 2012

"Trauma y Repetición".

 Gurman, Isidoro (Letra Viva, 2012).
¿Por qué escribe un psicoanalista? ¿Por qué da una vuelta, y otra, y otra más, cada vez, sobre los problemas que acosan esta práctica? "Freud es un traumatismo" leemos a poco de comenzar este libro y esa frase, que nos asalta y nos conmueve por su originalidad y su contundencia, se vuelve faro que orienta nuestra lectura a la vez que se transforma en guía para encontrar respuesta a la pregunta recién formulada. Un psicoanalista escribe porque "Freud es un traumatismo y debe quedar cubierto por un fantasma que lo obture. La fuerte pregnancia de la 'comprensión' determina una instalación casi inmediata con lo que se considera obstáculo real? Hablar de las categorías freudianas adopta un carácter de exabrupto. Lo digo en el sentido de que inmediatamente (por lo menos esa es mi impresión) se requiere una 'reciprocidad comprensiva'. Se pierde de vista que el psicoanálisis no ha tenido nunca una". Es lo traumático, aquello que no alcanza a lograr su finalidad de ligadura, lo que pone en marcha un trabajo inacabable. Esto, cierto para la estructura subjetiva, lo es también como motivo de la necesidad de producción de los psicoanalistas. Porque el decir de Freud no se agota en un cúmulo de conocimientos y de saberes. Hay en él algo que no termina de ser tramitable, eso que, en tanto tal, se actualiza tanto en ocasión de cada nueva cura como en cada lectura de cada uno de sus textos. A menos que se haga de Freud -lo que no es el caso- un saber profesoral y universitario. Es así que el trauma se vuelve tema central en este libro. Concepto necesariamente enlazado a otro, uno de los fundamentales del psicoanálisis. Nos referimos a la compulsión a la repetición, al que Gurman, con fineza de lectura y con agudeza de clínico, distingue de la repetición a secas, así como está tratada en un texto relativamente temprano, a saber "Recuerdo, repetición, elaboración", donde la repetición está trabajada en relación a lo que ya ha alcanzado naturaleza de escritura psíquica. Muy por el contrario, el interés del autor está volcado en el sentido que la repetición, en tanto compulsión, toma en el texto "Más allá del principio del placer", texto que marca un giro en las conceptualizaciones freudianas y respecto del cual las aguas se dividen en diferentes corrientes psicoanalíticas. En particular por la pregnancia que en él toma la denominada pulsión de muerte. Del prólogo de Aída Dinerstein